Desde julio de 2006 hasta enero de 2013 desempeñé las labores de arquitecto en la Delegación Provincial de Málaga de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, redactando los informes sectoriales relativos al planeamiento provincial y supervisando proyectos en el ámbito de conjuntos históricos y entornos de Bienes de Interés Cultural. Puntualmente en el año 2008 colaboré como arquitecto asesor del equipo arqueológico del Teatro Romano, de cara a preparar los contenidos del Centro de Visitantes cuyas obras estaban en curso.
Los trabajos se centraron principalmente en realizar una propuesta para la reconstrucción teórica del teatro, basándonos tanto en la información arqueológica disponible, como en datos de otros teatros y las descripciones de los tratados que han llegado hasta nosotros.
El origen del enclave arqueológico del Teatro Romano de Málaga se remonta a los primeros años del principado de Augusto. Esta edificación, de construcción mixta, por un lado aprovecha parte de la ladera en la que se haya ubicado y, por otra, crea una terraza artificial para apoyar las gradationes [gradas]. De él se conserva más de la mitad de su graderío, el suelo de la orchestra, flanqueada por ambos aditus [entradas]) y las rejillas de mármol que servían para drenar el agua procedente de las escorrentías del graderío. La escena conserva en buen estado el pulpitum, cuyo frente está bordeado de nichos que mantienen restos de la pintura original. Aquí se alzan los apoyos del entarimado de madera donde se realizaría la representación, los nichos que definen las valvae o puertas de acceso del frente de la escena, las escaleras que permitían el acceso a estos vanos, y las basas de mármol de los protiroi o complejo de columnas que decoraban el frente escénico.
Tras su abandono se destinó a otras actividades, sobre todo industriales. Entre los siglos V y VI, toda la zona se convirtió en un cementerio. Es semejante en dimensiones a otros teatros como los de Itálica [Santiponce, Sevilla], Acinipo [Ronda, Málaga] y Baelo Claudia [Tarifa, Cádiz].
Colaboración con el equipo arqueológico del Teatro Romano de Málaga
Localización: Calle Alcazabilla 4 | Málaga
Colaboración: 2008
Arquitecto: Rafael Pozo García-Baquero
Arqueología: Manuel Corrales Aguilar + Luis-Efrén Fernández Rodríguez
Fotografías: Rafael Pozo García-Baquero
La información mostrada es propiedad de sus autores